Diego Prado, Sopa de fauno.
Diego Prado (Mahón, 1970) tiene ya recorrido un amplio camino literario cargado de aciertos con varios libros de relatos, un par de novelas y numerosas participaciones en antologías de cuentos. Además,...
View ArticleJuan Carlos Onetti, Esbjerg, en la costa
Esbjerg, en la costaMenos mal que la tarde se ha hecho menos fría y a veces el sol, aguado, ilumina las calles y las paredes; porque a esta hora deben estar caminando en Puerto Nuevo, junto al barco o...
View ArticleManuel Moyano, El abismo verde
Desde la primera página nos veremos sumergidos en la oscuridad húmeda de la selva amazónica. En la populosa Mapucho, un joven sacerdote ―lector apasionado de Jack London, Stevenson, H. Rider Haggard,...
View ArticleEdgar Allan Poe, El corazón delator
El corazón delator¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, terriblemente nervioso. ¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loco? La enfermedad había agudizado mis sentidos, en vez de...
View ArticleRicardo Reques, El secreto guardado en Ramsons Avenue
El secreto guardado en Ramsons Avenue«Mi único consuelo era la soledad; una soledad profunda, oscura, semejante a la de la muerte».Mary Shelley, Frankenstein. Milton Keynes es una ciudad fría,...
View ArticleEnrique Vila-Matas, Una casa para siempre
Una casa para siempre.De mi madre siempre supe poco. Alguien la mató en la casa de Barcelona, dos días después de que yo naciera. El crimen fue todo un misterio que creí dar por resuelto el día en que...
View ArticleMary Shelley, La prueba de amor
La prueba de amorDespués de conseguir el permiso de la priora para salir unas horas, Angeline, interna en el convento de Santa Anna, en la pequeña ciudad lombarda de Este, se puso en camino para hacer...
View ArticleMargaret Atwood, Pan
Pan Imagina un pedazo de pan. No hace falta imaginarlo, está aquí en la cocina, sobre la tabla del pan, en su bolsa de plástico, junto al cuchillo del pan. Ese cuchillo es uno muy viejo que conseguiste...
View ArticleJoyce Carol Oates, Las situaciones
Las situacionesI. Gatitos. Papá nos estaba llevando a casa. Tres de nosotros en el asiento de atrás y Lula, que era su favorita, en el asiento de delante. Lula gritó: ¡Papá, mira! Al lado del camino,...
View ArticleFernando Pessoa, El peregrino
El peregrinoYo vivía contento en casa de mis padres, en mi ciudad natal junto al mar. No tenía ocupación que me divirtiera el espíritu de los encantos naturales de la imaginación feliz de los...
View ArticleJorge Luis Borges, La Biblioteca de Babel
La Biblioteca de BabelEl universo (que otros llaman la Biblioteca) se compone de un número indefinido, y tal vez infinito, de galerías hexagonales, con vastos pozos de ventilación en el medio, cercados...
View ArticleJuan José Saer, Al abrigo.
Al abrigo.Un comerciante de muebles que acababa de comprar un sillón de segunda mano descubrió una vez que en un hueco del respaldo una de sus antiguas propietarias había ocultado su diario íntimo. Por...
View ArticleRicardo Reques, Comportamiento agresivo intraespecífico en larvas de...
HERPETOLOGICAL JOURNAL, Vol. 5, pp. l5-21 (2022)Comportamiento agresivo intraespecífico en larvas de Salamandra gigante de ojos de fuego.Asenath Waite.Biology Department, Miskatonic University. Arkham,...
View ArticleRay Bradbury, El lago
El lagoLa ola me encerró apartándome del mundo, de los pájaros del cielo, los niños en la arena, mi madre en la playa. Hubo un momento de silencio verde. Luego la ola me devolvió al cielo, a la arena,...
View ArticleAdolfo Bioy Casares, La trama celeste
La trama celesteCuando el capitán Ireneo Morris y el doctor Carlos Alberto Servian, médico homeópata, desaparecieron, un 20 de diciembre, de Buenos Aires, los diarios apenas comentaron el hecho. Se...
View ArticleSamanta Schweblin, Un hombre sin suerte
Un hombre sin suerteEl día que cumplí ocho años, mi hermana –que no soportaba que dejaran de mirarla un solo segundo–, se tomó de un saque una taza entera de lavandina. Abi tenía tres años. Primero...
View ArticleJohn Cheever, Reunión
ReuniónLa última vez que vi a mi padre fue en la estación Grand Central. Yo venía de estar con mi abuela en los montes Adirondacks, y me dirigía a una casita de campo que mi madre había alquilado en el...
View ArticleJ. F. Sullivan, El hombre con una enfermedad
El hombre con una enfermedadEl único que guardaba silencio en nuestra table d’hôte era un hombre muy alto, devorado por la inquietud, que pasaba sin tocarlas la mayoría de las fuentes que se le...
View ArticleEnrique Vila-Matas, El efecto de un cuento
El efecto de un cuentoEra ya de noche en Nueva Orleans cuando a Regis le tembló la mano y le cayó al suelo su vaso de leche, y me dijo: –Anda, repite el cuento, por favor, repítelo.A Regis, el hijo de...
View ArticleLaia Jufresa, El esquinista
El EsquinistaEstoy sentado a cielo abierto en la ciudad donde nací. Este espacio que abarco pertenece al antiguo cementerio y esto que escribo hace las veces de testimonio y epitafio. Sé de sobra que...
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