Robert Hass, Una historia sobre el cuerpo
Una historia sobre el cuerpoEl joven compositor, que trabajaba ese verano en una colonia de artistas, la había observado durante una semana. Era japonesa, una pintora de casi sesenta años y pensó que...
View ArticleÁngel Olgoso, Océanos de ceniza
Océanos de cenizaContraviniendo las normas jurídico-botánicas que rigen la ornamentación de cementerios (según las cuales nunca han de sembrarse en ellos especies vegetales capaces de ofrecer productos...
View ArticleJulio Torri, A Circe
A Circe¡Circe, diosa venerable! He seguido puntualmente tus avisos. Mas no me hice amarrar al mástil cuando divisamos la isla de las sirenas, porque iba resuelto a perderme. En medio del mar silencioso...
View ArticleCristina Fernández Cubas, La mujer de verde
La mujer de verde—Lo siento —dice la chica—. Se ha confundido usted.La he escuchado sin pestañear, asintiendo con la cabeza, como si la cosa más natural del mundo fuera ésta: confundirse. Porque no...
View ArticlePatricio Pron, La cosecha
La cosecha1Lost John lee el informe de la clínica y descubre que tiene sida. No es más que un control rutinario, de los que las productoras de vídeos pornográficos exigen regularmente a sus empleados,...
View ArticleMircea Cărtărescu, El ruletista
El ruletistaConcede el consuelo de IsraelA uno que tiene ochenta años y no tiene mañana.Transcribo aquí (¿para qué?) unos versos de Eliot. En cualquier caso, no como posible lema para uno de mis...
View ArticleJuan José Arreola, Eva
EvaÉl la perseguía a través de la biblioteca entre mesas, sillas y facistoles. Ella se escapaba hablando de los derechos de la mujer, infinitamente violados. Cinco mil años absurdos los separaban....
View ArticleCristina Grande, Osito
OsitoEra marino y se parecía a Conan el Bárbaro. Yo estaba en paro. Con el finiquito me fui a Amsterdam con mi amiga Marcia. No éramos de esas amigas que hablan sin parar de sus cosas. Nos gustaba...
View ArticlePurranki Sandongui, La rutina diaria
La rutina diariaSé que no me vais a creer, pero la rutina que tanto lamentamos no existe. Nuestra vida dura apenas un día, como la de algunas mariposas. Nacemos por la mañana y llevamos a cabo nuestras...
View ArticleLara Moreno, Futuro imperfecto
Futuro imperfectoDijiste ya te pegaré y yo supe o quise entender que me estarías pegando durante horas, hasta que mis nalgas estuvieran rojas y calientes y el líquido de entre mis piernas hiciera un...
View ArticleCarmela Greciet, Túnel de lavado
Túnel de lavadoComo todos los sábados, mi padre vino a buscarme a casa de mi madre en su Volkswagen. A menudo, empezábamos el día lavando el coche en la gasolinera. Lo hacíamos a mano, con lanza, y a...
View ArticlePurranki Sandongui, Me encontré en una selva oscura
Me encontré en una selva oscuraLos sueños parece que se asocien con eso de predecir el futuro. No tiene nada de particular. También se han asociado con el futuro el color de las entrañas de los...
View ArticleJulia Otxoa, Agradecimiento
AgradecimientoHortensia Salazar recogió de la tintorería el abrigo rojo que días atrás había dejado para limpiar, el abrigo traía en su bolsillo izquierdo una pequeña carta dirigida a ella, se le...
View ArticleFrancisco Ferrer Lerín, Sin título III
Sin título IIIConocí a Drácula en mil novecientos cincuenta y dos. Ambos montábamos veloces caballos y emprendíamos un largo viaje por las tierras rojas y sedientas de Estrecho Quinto. Nuestras metas...
View ArticleRichard Brautigan, 1/3 1/3 1/3
1/3 1/3 1/3 Todo se haría en tercios. Yo me llevaría 1/3 del dinero por mecanografiar la novela, y ella 1/3 por corregirla, y él 1/3 por escribirla. Íbamos a dividir las ganancias en tres. Cerramos el...
View ArticleAna María Matute, El incendio
El incendio.El niño cogió los lápices color naranja, el lápiz de color amarillo, y aquel por una punta azul y la otra rojo. Fue con ellos a la esquina, y se tendió en el suelo. La esquina era blanca, a...
View ArticleManuel Moya, Sesión de magia
Sesión de magia.Señoras y caballeros, vengo expresamente desde el mismísimo cuerno del África Tropical para mostrarles en vivo y en directo el poder de la magia y de ustedes mismos. Sé que han visto...
View ArticleFelisberto Hernández, Nadie encendía las lámparas
Nadie encendía las lámparas.Hace mucho tiempo leía yo un cuento en una sala antigua. Al principio entraba por una de las persianas un poco de sol. Después se iba echando lentamente encima de algunas...
View ArticleRoberto Arlt, El jorobadito
El jorobaditoLos diversos y exagerados rumores desparramados con motivo de la conducta que observé en compañía de Rigoletto, el jorobadito, en la casa de la señora X, apartaron en su tiempo a mucha...
View ArticlePhilip Roth, El defensor de la fe
El defensor de la fe.En mayo de 1945, transcurridas sólo unas semanas desde la finalización de la guerra en Europa, me reexpidieron a Estados Unidos, donde pasé el resto de la guerra integrado en una...
View Article